Dr. Fernando Carreón Suárez del Real

Los problemas que se abordan son muy variados. La aparición de molestias de nariz, garganta y oído que dificultan la vida diaria son motivo de consulta al otorrino. Son muchas las afecciones, algunas de las más frecuentes son:

– En el oído: dolor, pérdida de la audición, oír zumbidos o pitidos, inflamación, vértigo o parálisis facial.
– En la nariz: pérdida de olfato, sangrado, ronquidos, síntomas de alergias con rinitis, dolor en los senos nasales.
– En la garganta y cuello: dificultad para tragar, inflamación, aparición de hinchazones o bultos, pueden ser síntoma de una infección de las amígdalas (amigdalitis) o de las adenoides o vegetaciones (adenoiditis), aunque también puede ser un signo de algún tumor localizado en la faringe, cavidad oral o laringe.

¿Quién sufre la acumulación de cera?

La acumulación de cera puede ocurrirle a cualquiera. Sin embargo, es más probable que ocurra a personas que:

– Usan audífonos
– Usan cotonetes u otros objetos en los oídos
– Son mayores
– Tienen discapacidades del desarrollo
– Que cuyos conductos auditivos están formados de tal manera que interfieren con la eliminación natural de cera

¿Cuáles son los síntomas?

– Sensación de presión o hinchazón
– Dolor en el oído
– Pérdida de la audición, que puede seguir empeorando
zumbido en los oídos
– Picazón en el oído
– Olor que sale del oído
– Mareos

La cera puede ser removida de muchas maneras, algunas de las cuales se pueden hacer en casa.

– Limpiar la parte externa del oído con un paño
– Poner soluciones disolventes de cera en el canal auditivo: aceites minerales, aceites infantiles, glicerina, gotas a base de peróxido en los oídos, peróxido de hidrógeno y soluciones salinas fisiológicas
– Con una jeringa: Esta se utiliza para enjuagar el canal auditivo con agua o sal, generalmente después de ablandar o disolver la cera.
– Herramientas especiales para remover la cera a mano: sólo por un médico que pueda usar una cuchara para cera o un dispositivo de succión